El corcho es el medio ambiente y el paisaje, un verdadero sistema socioeconómico vivo.
Después de la primera selección, la corteza de corcho se hierve tanto para eliminar los taninos y otras impurezas y para mejorar su elasticidad. Después de otra selección, la producción de los tapones de corcho puede comenzar. Un proceso muy largo, en el cual se alternan los pasos de procesamiento y selección, y la tecnología interactúa con el valor del aprendizaje humano. Este es el camino que sigue un tablón de corcho sin procesar antes de ser transformado en un tapón de corcho con perfectas propiedades organolépticas y mecánicas. Una de las etapas finales del procesamiento de tapones de corcho será su personalización para cada bodega y vino.
Los residuos de cortezas de corcho se trituran en molinos especiales, y los granos de corcho obtenidos, después de Tratamientos, se utilizan para la fabricación de tapones técnicos e innovadores de corcho. Junto con los tapones clásicos y técnicos, desde hace algunos años Molinas produce también los tapones de corcho microaglomerados. Gracias a los modernos tratamientos aplicados al microaglomerado, los tapones fabricados garantizan excelentes prestaciones y garantizan las características organolépticas de todo tipo de vino.
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